El año pasado de regreso de Ghana, pude disfrutar de la película “La música del silencio”, basada en la novela autobiográfica de Andrea Bocelli, uno de mis cantantes favoritos. Me resultó impresionante e inspiradora pero en estas líneas quiero hablar tan solo de un pequeño detalle, el despegar de su carrera.
Resulta que en un momento de su vida, después de buscar la ayuda de un profesor de canto, dedicar su vida en cuerpo y alma a la música y trabajar duro para mejorar su voz y encanto, le llega la propuesta de un gran artista, Zucaro, que lo busca para compartir escenario. En ese momento, se crece la ilusión en Andrea, que viaja a conocerlo y está deseando que suceda. Pasan los meses e incluso los años y el teléfono no suena.
Llega el estrés y la desesperanza a la vida del maestro, incluso momentos de enfado y crisis en la pareja, ya casados y con la esposa pensando en ampliar la familia, Andrea sin tener su futuro claro y dudando de su valía. Sin embargo, sigue entrenando, sigue preparando, sigue mejorando. Sigue pasando el tiempo y la tentación llega, haciendo dudar sobre si buscar un empleo para mantener a su familia o seguir su carrera. En ese preciso momento, el teléfono suena. De nuevo la misma propuesta, esta vez será verdad, poder cantar con Zucaro y hacer el sueño realidad.
Hay un antes y un después en la vida de Andrea, después de ese concierto, de esa llamada, de esa oportunidad… de repente llega la fama y su vida cambia, comienza su carrera extraordinaria. Por un momento lo duda, quiere parar porque sabe que su vida se va a acelerar, a estallar, sucederán cosas increíbles pero también da miedo empezar. Sin embargo, cuenta con una gran compañera de viaje, una estrella. La esposa siempre confía en Andrea, lo acompaña, lo apoya y es guía en este mar de silencio, es una verdadera maestra.
Siento que hay numerosas personas que lo dejan, tiran la toalla antes de tiempo y pierden su “momentum". Siento que la tentación siempre está cerca, nos ofrecen trabajos, negocios u oportunidades fuera de nuestra escena, nos tientan con salir de nuestro foco para “buscar un futuro” y “ganarnos la vida” como los otros. Aquí es donde la perseverancia y entrega marca la diferencia, donde no vale un NO por respuesta, donde los que siguen trabajando duro y confiando en si mismos llegan… llegan a vivir sus sueños, ha cambiar vidas, a transcender y pasar a la historia, llegan a transformar la realidad que los rodea, llegan a vivir vidas auténticas! Foto portada película y vídeo Andrea cantando con su hijo!