top of page

Me mordió un perro


Este fin de semana salí al campo, se me ocurrió llevar a mi perro y sucedió algo. Llegamos a la finca de unos amigos a ayudarles a plantar árboles y nada más bajarnos del coche llego un perro a saludarnos. Al minuto ya se estaba peleando con nuestro perro, y le mordía con ganas, así que no dude en meterme y empezar a soltar patadas. El perro me mordió pero conseguí separarlos, llego un segundo perro al que encaré y di una patada para asustarlo. Parecía Kung-Fu, pero entendí hace tiempo que no debo tener miedo, que no debo asustarme o echar a correr, que debo mirarles a los ojos y enfrentarles.

Al final todo quedó en una anécdota graciosa, se me hincho un poco la pierna y me dejó tres marcas de dientes, sangro un poco mi perro pero nos reímos todo el día de aquel momento. Ya son varias mordidas, especialmente cuando salgo a correr por la vereda y salen grupos de perros a nuestro encuentro y buscando pelea. Al principio siempre mordían a mi perro, pero aprendió a defenderse y a ladrar para salir ileso. Después alguno venía a por mi, ambos nos defendíamos para lograr salir. Mi balance han sido agujeros en dos pantalones y dos pequeños mordiscos arriba del tobillo, pero he roto un palo de escoba, he tirado varias piedras y repartido patadas perdiendo la cuenta. Somos un equipo, no vamos a dejar de disfrutar de la Naturaleza, de salir a caminar o correr por la vereda.

De nuevo surge la violencia, soy una persona tranquila y nunca busco pelea, pero en situaciones de alta tensión, la adrenalina sube y pierdo el miedo. Creo que no busco ser un héroe, me crié viendo Superman y Spiderman pero no quiero ocupar sus puestos, hay personas que son mucho mejor en esto. Es simplemente que no puedo evitarlo, que no me puedo quedar quieto mirando, que tengo que hacer algo. La verdad es que la suerte siempre me acompaña, gracias a Dios nunca me pasa nada, son pequeñas anécdotas divertidas para contar a mis sobrinos, la vida sigue y para mi tiene mucho sentido.

Unos días después todavía miro la pierna y me río, se que muchas personas sufren accidentes graves cada día, que los robos con violencia en Bogotá ocurren a la luz del día, y solo me atrevo a dar gracias, gracias a la vida porque no me ha pasado nada, gracias a la vida porque amanece un nuevo día, porque puedo dedicar tiempo a mi empresa social, porque puedo seguir generando valor a los demás, por todos los regalos y personas extraordinarias, por las personas que no se quedan mirando sin hacer nada.

Entradas relacionadas

Ver todo

La furgo

mi hija

Entradas recientes
Buscar por tags
bottom of page