Cuando me preguntan estos días si seguimos adelante con los programas de voluntariado internacional y cooperación en verano, respondo que si, sin dudarlo. Además espero viajar personalmente a Ghana este año. Se que a día de hoy es algo incierto, que no sabemos cuanto va a durar la cuarentena en España ni mucho menos en Suramérica o África, pero prefiero pensar que va a pasar pronto, que vamos a salir adelante y volverá todo en cierta medida a normalizarse.
Se que las previsiones son malas, varios meses mas de cuarentena en casa, espacios públicos, cines o teatros cerrados un largo tiempo, fronteras con restricciones para ciudadanos europeos, dejarán salir a las personas poco a poco de sus casas, de manera gradual para poderlo medir y controlar… pero no quiero preocuparme por eso. Prefiero pensar en lo que podemos hacer para salir adelante, en los proyectos internacionales que ejecutaremos antes de que 2020 acabe. No es como empieza sino como acaba el año, será extraordinario, podremos aprovechar nuevas oportunidades en diferentes campos y ciudades, personalmente podré mover muchos voluntarios y recursos de cooperación, podré impartir conferencias y talleres online, podré generar mayor contenido para formación virtual, podré compartir con mi familia mucho más, podré ofrecer mentorías y apoyo a emprendedores sociales para salir adelante, podré valorar más el salir de casa que dábamos por hecho antes.
No se trata de psicología barata, se trata de ver el vaso medio lleno, de ser optimistas para salir pronto de esto, de ver las oportunidades y entrenar la mente para vencer al miedo, de ver el lado positivo y seguir entrenado la actitud, seguir mejorando nuestra propuesta de valor, para poder ofrecer al mundo nuestro talento, nuestra experiencia y capacidad de adaptación. El mundo será un poco más humano después de esto, más personas solidarias y ayudas comunitarias, más empresas con responsabilidad social, nuevos líderes conscientes emergerán, grandes historias de generosidad se escucharan, muchos casos de reagrupación familiar, colaboración e interdependencia a escala mundial.
Creo que el Optimismo se puede entrenar, déjame que te lo explique y reflexiona. Creo que el Optimismo es igual a tu Actitud de vida más la Confianza que tienes en ti y en el futuro. Para trabajar la Actitud, en el párrafo siguiente comparto algunos ejemplos, que suben la confianza al tiempo. Para complementar el desarrollo de tu nivel de Confianza, te recomiendo trabajar la inteligencia espiritual, desde el agradecimiento, el rezo, la meditación, las lecturas espirituales, el amor y servicio a los demás, el ayuno de comida o de malos pensamientos, el incomodarte o vivir austero.
Llegará nuestro “Momentum", prepárate ya, sigue entrenando estas semanas que nos quedan, un segundo idioma, alguna habilidad blanda, prueba a escribir en las mañanas, practica la “Teoría del Tinto" online, más lectura de libros, ver documentales o películas inspiradoras, más ejercicio o yoga, lleva un diario o planifica el año. No importa el que, importa el porqué lo hagas, no importa cuanto sino a donde nos lleva, no importa como sino en que nos convertiremos, como saldremos reforzados y agradeciendo algo de todo este encierro.
