Con el paso de los años, son muchas las personas que voy conociendo y que moldean mi carácter. Desde el mundo corporativo al social, desde Estados Unidos a África, Católicos e Hindus, Blancos y Negros, de derechas e izquierdas… Soy el reflejo de las personas que he conocido.
Doy gracias por tener unos buenos amigos repartidos por el mundo; Santander, Madrid, Mallorca, Barcelona, Valencia, Canarias, Colombia, Brasil, México, Venezuela, Ghana… Amigos del instituto, de jugar fútbol, de salir juntos, del mundo del emprendimiento, de vivir en el extranjero, de Hola Ghana, amigos que la vida me regala.
Trato de cuidarlos y comunicarme con ellos a lo largo del año, de pasar tiempo juntos o compartir alegrías y triunfos. También me apoyo en ellos cuando las cosas no marchan, cuando estoy triste o algo falla. Son personas que me quieren, que disfrutan de mi compañía, que se alegran por mi y mi familia. Con ellos me río, también lloro, me sincero y a veces me equivoco. Con ellos soy yo mismo, no importa mi recorrido. Con ellos siempre gano, su tiempo es un regalo. Con ellos me sano, rescato recuerdos, olvido pasados. Con ellos juego, cocino, tomo cafés y hablo, hablo mucho y entiendo que a pesar de ver la vida diferente nos une un punto, somos amigos, somos pasado, presente y futuro.
Doy gracias por poder disfrutar de la vida en compañía, con mi esposa, con mi familia, con un perro y tres gallinas, con unos vecinos extraordinarios y un trabajo que se ha convertido en forma de vida. También doy gracias por los amigos que han ido llegando, que me han ayudado a cambiar, a ver la vida de otra forma, a despertar conciencia, a ser más crítico y directo, a mostrar mis sentimientos, a luchar, a trabajar duro y no tener envidia, a ser feliz y agradecer más, a amar y perdonar, a controlar mi ego y perseguir mis sueños.
He decidido que quiero pasar más tiempo con las personas que quiero, que suman, que aportan, que me hacen mejor persona!
