Ayer me puse a pensar en el caos y el orden, en el control y la confianza, en que todo depende de mi o que todo depende de Él, en la Fe. Siento que el mundo actual y especialmente los jóvenes, están descartando las religiones, y cada vez más proliferan los espacios de desarrollo personal, las conferencias, los eventos, los cursos, los libros, las múltiples disciplinas como una moda más, como la formula mágica para encontrar la felicidad. Siento que no es lo mismo Fe que Religión, que sin inteligencia espiritual no es posible el despertar, sin una conciencia crítica no hay camino para la Paz, no se trata solo del crecimiento individual sino del crecimiento de una conciencia global, de humanizar el mundo a través del servicio a los demás, de dejar de mirarnos al ombligo y buscar nuestra propia felicidad para llevar a cabo pequeños gestos cotidianos que beneficien a alguien más, que generen impacto social o ambiental.
Me siento un privilegiado por todo lo que la vida me ha dado, pero también por haber cambiado, por haber simplificado mi estilo de vida, por no ir a la moda, por haberme hecho amigo de la soledad y el silencio, por apreciar la Naturaleza y buscar momentos de contacto con ella, por aprender a perdonar, pero sobre todo por encontrarle sentido a mi vida, por conectar con personas extraordinarias y entender que mi felicidad pasa por ayudar y no solamente pensar en mi, por formar una familia y orientarnos a servir.
El camino no ha sido fácil, he tenido que viajar muy lejos para entender cosas muy básicas, como que la realidad se puede transformar y que soy dueño de mi tiempo y se lo quiero dedicar a los demás.
No creo que haya una fórmula mágica pero si considero importante la Fe en mi vida, creerme parte de un todo y caminar en la búsqueda de un significado, saber parar y buscar espacios para reflexionar, curiosear, leer mucho, confiar y darme a los demás, vivir sencillo y no acumular. En una sociedad que nos invita al consumo inconsciente, a las búsqueda de riquezas económicas y acumular experiencias, a tener en lugar de ser, a acumular recursos para no depender de nuestros vecinos, a la fama y la búsqueda de reconocimiento social a través de Instagram, a la distracción con series americanas, nos cuentan que la seguridad se mide en dólares, que si trabajamos y nos esforzamos mucho no seremos mediocres, que tenemos el control de todo y no necesitamos a los otros, que todo depende de nosotros.
Considero que creer en Dios me hace mejor, da igual como lo quieras llamar, creer que hay algo más me da tranquilidad, trabajar duro pero también rezar y confiar, esforzarme pero aprender a soltar, la Fe también me da la esperanza de que la utopia se puede alcanzar, pero sobre todo me hace creer que merece la pena intentarlo y dedicar la vida a construir un mundo más humano. Lo que siento no se puede explicar, no hay palabras para algo tan personal, pero se que no estoy solo y me une más a mis hermanos, me acerca a la belleza, me ayuda a elegir unos valores para estar en la tierra y sobre todo me hace pensar que merece la pena vivir y que hay un propósito más grande que uno al estar aquí.
“Haz las cosas como si todo dependiera de ti y confía en Dios como si todo dependiera de Él”. Ignacio de Loyola


#control #confianza #fe #desarrollopersonal #conciencia #disciplina #proposito #felicidad