top of page

Como Mama no hay nadie igual


Siento la fortuna de llegar a mi hogar, de que mi madre está viva y poderla disfrutar, hoy es un día muy especial. Nada más llegar a casa me encuentro la tortilla de patatas, mi madre no cambia. Llego y la mesa está a rebosar, sacando jamón, vino, queso y todo un carnaval… Nos damos un abrazo y regalos de navidad, nos contamos historias y la muestro fotografías, organizó mi sofá-cama y nos dan la 1 de la mañana.

Cada día valoro más poder contar con mi mama, con casi setenta primaveras y las dificultades de salud que en ocasiones aprietan, es todo un regalo de la vida, para mi hermano criando a mis sobrinos, para mi mujer que perdió a su mama, para mis amigos que la adoran, pero sobre todo para mi, una lección de vida, un aprendizaje para cada día, un amor incondicional, sencillez y valor para decir las cosas de frente. Amiga de sus amigas, muy familiar, tremendamente trabajadora, ahorradora como una hormiguita, esa es Candida, es única.

Creo que sin mama al lado mi vida abría sido muy diferente, no habría desarrollado este amor a los demás sino no me hubiese sentido amado, no me hubiese orientado a servir si no lo hubiese visto en casa, en su forma de trabajar y de ayudar a los demás, en su pureza y santidad. Si la hubiese perdido primero no tendría nada que demostrar, por quién esforzarme o a quién hacer sentir orgullosa, abría un vacío que no llenarían otras cosas. Si no estuviese no habría vuelto todas estas navidades, desde Londres, Nueva York, Alemania, Madrid o Colombia, sin mi mama la navidad no es igual.

Ahora tengo esposa, otro ángel que la vida me ha regalado, que estamos formando un hogar y será también una gran mama, que seremos felices por toda la eternidad. Por eso valoro mucho más tener a Candi al lado mientras uno hace esta transición, de hijo a esposo, de estudiantes a autónomo, de comer en casa a vivir solo, de que le den propina a ganar dinero trabajando de camarero. Creo que es su misión, vernos a mi hermano y a mi organizados la genera satisfacción, se siente realizada y disfruta de sus nietos como en un cuento de hadas. También como buena abuela espera que le llegue una nieta, para vestirla de princesa, darla mil besos y abrazos, criarla y adorarla como a un santo.

Solo espero poder devolverla algún día parte de lo recibido, cuidándola cuando ella no pueda valerse por si misma, llevándola a conocer a sus nietos si formamos una familia, seguir compartiendo la Navidad y esforzarme trabajando para hacerla sentir orgullosa por los resultados. También sueño con llevarla a África algún día, para que pueda ver todo nuestro trabajo desde Hola Ghana y sentir parte del amor que uno siente por esta obra y el cariño de las personas. Quiero que se lleve un reconocimiento porque nada hubiese sido posible sin ella, sin su amor puro y su ternura, sin su paciencia y comprensión, porque siempre ha creído en mi a pesar de los riesgos.

Entradas relacionadas

Ver todo

La furgo

mi hija

Entradas recientes
Buscar por tags
bottom of page