Acabo de vivir una experiencia muy valiosa y quiero compartirla porque quizá hayas pensando en escribir un libro y no te has atrevido. En 2013 llegué a Colombia y pronto conecté con algunos españoles en la capital, Pablo, Hector, Rafa, Cesar y algunos más. Al final nos quedamos 8 años y las relaciones se fueron estrechando. Algunos regresaron a España y la vida me trajo de regreso a mi también, así que la amistad sigue a flor de piel. Bueno pues una de esas personas es César Piernavieja, que ha pasado prácticamente su vida en el mundo editorial, desde el periodismo a la dirección de la editorial LID para LATAM. César también ha regresado a casa, se ha instalado en Madrid y acaba de arrancar su aventura empresarial como Coach Editorial.
Ayer tuve la tercera sesión de trabajo, estoy conociendo su modelo paso a paso, de primer mano, y me está encantando. Más allá del proceso que es racional y te ayuda a pensar en voz alta, está la experiencia de César escuchando, como buen periodista sintetizando y tomando notas para que no se escape nada de lo que aflora. Sin duda resulta muy valioso para tomar buenas decisiones pero sobre todo para estar convencido de ellas, para tener mayor certeza de que vas en la dirección correcta, para no traicionar tu intuición, para que el nuevo libro ayude a lograr tus objetivos.
En una de las sesiones, después de utilizar una matriz con una ponderación aproximada, sentíamos que el tema del libro se alejaba del que originalmente más me inspiraba, el resultado me llevaba a un tema que no quería abordar en este momento, al que quizá más adelante le dedique tiempo. Pero de repente surgió la magia, Cesar sintió que la cosa no fluía, que no íbamos en la dirección acertada, y de repente, todas las piezas encajaban, volvimos a la idea original con más fuerza y convencimiento que antes, pero afinando en el público y el contenido para alinearlo con nuestros objetivos. De repelente todo cobraba sentido, teníamos por un lado un tema que me apasiona, al que le he metido horas, un tema en el que creo y del que me apetece escribir y desarrollar mucho más al respecto; pero por otro lado teníamos claro para quien escribíamos el libro y un primer esbozo del índice o la estructura del mismo. Fue sensacional, llegar sin una idea clara a la sesión, con un tema interesante pero sin saber aún como bajarle, y salir de la sesión convencido de la mayoría de los capítulos que tendrá el libro, con algunas ideas potentes sobre el formato y estilo, sobre el índice y anexos, sobre el potencial de escribir al respecto.
Así que nada, comparto en estas líneas mi gusto por la escritura, la importancia de aprender a aceptar ayuda y el agradecimiento de sentirme acompañado en un viaje que por lo general es solitario. Gracias César por tu compañía, por ayudar para dar orden al caos de mi proceso creativo, por tu escucha presente, parafraseando y tomando notas muy pertinentes, y sobre todo por creer en mi y este proyecto juntos que nos hará crecer y seguir construyendo esta gran amistad hasta el infinito y más allá ...
Y tú … ¿Te animas a escribir TU libro?
