Acabo de conocer el nuevo aeropuerto de Mumbai, el más espectacular que he visto nunca. Columnas impresionantes que me recuerdan a Dubai; esculturas y obras de arte como el Tate Moderm (museo en Londres), por donde quiera que vas; iluminación nocturna como la del estadio de fútbol del Bayern de Munich y con un toque español al encontrar un restaurante Fresco en su interior. Pero no he venido a hablar de esto. En las últimas semanas he pasado haciendo escala por Bogotá, Panamá, Estambul, Delhi, Mumbai, Madrid y Chennai. Varios aeropuertos en pocos días pero una sola idea.
Los aeropuertos son territorios de Paz. Si lo sé, seguro que alguien lo pensó antes. Pero no quita para mencionarlo hoy y siempre. No dejo de sorprenderme de como gente tan diferente convive cordialmente. Pasan a mi lado mujeres con burca que solo dejan ver sus ojos, judíos ortodoxos o mujeres con sus coloridos vestidos africanos. Japoneses que parecen chinos. Niños, muchos niños, comportándose como niños, riendo y jugando mucho. Todos iguales, todos distintos.
Hoy en día, cuando las bombas caen en Alepo y creemos que todos los musulmanes son terroristas. Cuando Estados Unidos ejerce como la policía del mundo llevando el terror a las calles . Hoy, la Paz de los aeropuertos resulta muy importante. Hoy quiero que el mundo sea un gran aeropuerto.
Lo primero que pienso para entenderlo es que se trata de gente acomodada. Personas que tienes relativamente buenos ingresos y las necesidades principales cubiertas. En su mayoría quizá muchos viajen de vacaciones o a ver a sus familias. Otros por trabajo o eventos especiales. Quiero pensar que tienen una formación académica alta comparada con el resto del planeta. Pero quizá no sea nada de eso. Quizá solo sea la presión colectiva o las neuronas espejo. El caso es que las personas ocupan el mismo espacio de una manera cordial, incluso me atrevería a decir que muchas están en disposición de ayudar, como en misa los domingos o en fechas próximas a navidad.
¿Cómo podemos mantener este espíritu universal?
¿Cómo podemos considerarnos ciudadanos del mundo y hermanos sin igual?
¿Cómo podemos convertir el mundo en un gran aeropuerto internacional?
