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Lo libre

Estos días leyendo a Benigno Varillas y la biografía que escribió sobre Félix Rodríguez de la Fuente, me puse a reflexionar sobre la libertad, la autenticidad, la independencia, el pensamiento crítico y la coherencia.

Creo que hoy más que nunca es importante no caer en la trampa del consumo para poder ser dueños de nuestro destino y perseguir nuestro propósito, lo único, eso a lo que deseamos dedicar nuestra vida. Siento que desde el sistema de moda rápida, muebles baratos, aerolíneas low cost, coches a plazos o iPhones pagados hasta en 2 años, no podemos disponer de lo más valioso que tenemos, nuestro tiempo, para el ocio, para el juego, para la familia, para nuestro propósito, para nuestra comunidad y el bien social, somos presa del capitalismo más brutal.

Sin duda Félix, este visionario ecologista que se mantuvo libre hasta el último de sus días, trabajo para grandes empresas públicas como RTVE pero sin venderse, creando sus propios programas y un estilo único e inigualable, grabando los grandes documentales que soñaba y siendo líder de audiencias como nadie. También le paso con Salvat, donde creo una enciclopedia de tirada mundial. A nivel político no se involucro con ningún partido en la transición a la democracia y aunque cercano al poder la ecología era algo reivindicativo, atrevido, y fue uno de los padres del conservacionismo.


En el mundo del Emprendimiento Social estoy viendo que muchas organizaciones levantan capital, que salen en los periódicos y fichan equipo para aumentar las ventas. Es una opción, sin embargo no siempre la mejor, hay siempre un precio que pagar, a veces es la libertad. Sobre todo al principio, considero que arrancar siguiendo el modelo Lean Startup, tratando de vender y validar tu propuesta, acercándote al mercado y escuchando para mejorar el producto o servicio ofertado, es una opción que no siempre requiere de financiación, que te da la libertad de tomar decisiones y pivotar, de construir una empresa a largo plazo, proyectos a 50 años. Así lo hemos hecho en The Social MBA, el mayor éxito ha sido no morir en el intento, pagar toda la inversión vendiendo, desarrollar un programa y una plataforma sin inversión externa, crear una comunidad de cero sin pagar anuncios ni publicidad en medios.

Ahora que Lucía empieza su primer año de cole, tuvo que comprar 4 libros que pesan más que ella, matemáticas y lengua, me asusta un poco el modelo pedagógico de la escuela. En lugar de jugar la ponen a estudiar, creo que debemos hacer un gran trabajo en casa, como familia, compartiendo con abuelos y primos, acercándonos a la naturaleza, conversando y escuchando, experimentando juntos y equivocándonos. También creo que es el momento de empezar a pensar en la educación de los próximos años, y creo que adaptar el MBA para edades de finales de colegio y comienzo de instituto será fundamental, en lugar de criticar la actual, estamos co-creando la educación del siglo XXI, una necesidad real.



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