top of page

No ir a la moda no pasa de moda


Como elijo mi coche, como elijo mi ropa, como elijo las cosas. Creo que nuestra mayor libertad es la libertad de consumo, por eso trato de pensar antes de comprar en criterios de selección coherentes a mi forma de vivir y de estar. Antes de entrar a una tienda o centro comercial, ya se lo que necesito y no me dejo engañar, no hago caso a las rebajas o descuentos especiales, voy a buscar lo que necesito comprar y nada más. Mis mayores caprichos suelen ser libros, pequeños antojos para alimentar mi mente, inversiones estratégicas que me regalo a veces.

Este comienzo de año estoy haciendo limpieza y renovación en mi armario, la verdad es que no me lleva mucho trabajo. Habitualmente utilizo unos jeans y unos zapatos “náuticos”, un jersey y pantalón azul para mis conferencias y una chaqueta o americana cuando la ocasión se presenta. Hace años que deje de plancharme la ropa, de utilizar camisas a diario y pantalones de pinzas que se arrugan al lavarlos. Tengo un cajón con unas 10 camisetas, muchas de hola ghana y otras tantas negras, uso alpargatas para estar en casa y catiuscas o botas para la huerta o las caminatas. Muchas veces utilizo uno de los tres jerseys que tengo para no planchar las dos camisas que aún me quedan, solo necesito que se vean los puños y el cuello, paso calor a veces pero me da más risa que vergüenza. Tengo unos zapatos “castellanos” para las conferencias en empresa y para utilizar algunos domingos, como hacía mi mama cuando era niña, con su vestido y zapatos para ir a misa, como muchos niños en Ghana guardan con cariño para ir a la iglesia ese mismo día.

Ayer me compré una camiseta negra, me costó 9.000 pesos y está hecha en Colombia, no tengo que buscar mucho y no pasa de moda, intento comprar siempre lo mismo y vestir sencillo. Cada vez que entra algo al armario intento también deshacerme de algo, no acumular me da paz, soltar para dejar entrar, como la vida misma en mi sala de estar.

Hace unos años compramos un escarabajo, lo escogí porque era el coche de Pepe Mujica, porque como el explica es el coche del pueblo, accesible, económico y con posibilidad de encontrar muchos repuestos. Ahora quiero comprar un Renault 4, es el coche que utilizaba el Padre Jorge Mario (Papa Francisco), con el se movía por las villas de Argentina, aquí en Colombia no hay una sola vereda donde no se vea. De nuevo mi criterio es vivir sencillo, "bajo perfil" como dicen por aquí, sin hipotecar mi futuro o mi tiempo para comprar cosas a crédito, sin querer vivir por encima de mis posibilidades, porque se que no me garantiza el éxito.

No utilizo tarjeta de crédito, aprendí a pagar al contado y con tarjeta de débito. No me endeudo con los bancos y cuando me han prestado lo devuelvo a tiempo. Vivo de alquiler y no tengo finca de fin de semana que mantener. Mis mayores gastos son en viajes, no hago turismo sino visito comunidades. No busco playas exóticas sino proyectos y líderes sociales, no viajo por placer sino por propósito, y en diciembre voy a compartir a España con mi familia y a comer el rosco. Me acostumbre a volar con equipaje de mano, esté una semana o un mes viajando, prefiero lavar a cargar, prefiero mochila a maleta de ruedas, prefiero vivir a mi manera.

Entradas relacionadas

Ver todo

La furgo

Entradas recientes
Buscar por tags
bottom of page