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SILENCIO, una relación muy especial


Hoy quiero hablar sobre el silencio, gran compañero de viajes y aprendizajes. El silencio da profundidad al momento, brillo, magia y olvido. Siento que en este momento de intoxicación auditiva, de ruido y reggaeton por todos los lados, de cantantes que no componen y compositores que no son contratados, de mucha información para lograr la desinformación de la población, el silencio es el último resguardo de la nación.

El silencio siempre estuvo ahí, pero yo no lo vi. Siempre me esperaba pero yo no lo abrazaba. Fui consciente en algún momento e hizo su efecto, pero generalmente lo olvidaba y el ruido se apoderaba.

Primero lo descubrí caminando a Santiago de Compostela, y fue un amor a primera vista, o mejor dicho a primer oído. Me acompaño durante 30 días de ruta peregrina, siendo mi amigo, ayudándome a sentir lo vivido, dando significado a mi vida y el camino recorrido. Me invitó a centrarme en lo importante en lugar de lo urgente, me sirvió para huir de la gente. También fue la banda sonora de mi viaje, permitiéndome disfrutar del paisaje.

Después siguió a mi lado en Ghana, ayudándome a asimilar el shock de ver por primera vez la pobreza extrema en África, de sentir impotencia y ganas de tirar la toalla. Me ayudó a comprender, a organizar mis ideas y comenzar a definir mi propósito. En el día yo lo buscaba, en las noches el me encontraba, era un idílico romance que continua en nuestros días y no se acaba.

Más adelante vino India, y el golpe de acercarme por primera vez al mundo de la discapacidad y la exclusión social. Fueron momentos duros, sentimientos encontrados, deseos y emociones no expresados, pero ahí estaba el, abriendo el espacio necesario para superarlo y estar bien.

Llego a Colombia y aparece otra vez, brilla más que nunca y lo encuentro igual que ayer. Llegan momentos de tomar grandes decisiones y es complice de mis fracasos, de mis errores. También me ayuda a ser dueño de mi destino, a arriesgarme y volver a encontrar mi camino.

Se pone celoso cuando me convierto en esposo pero decido dedicarle tiempo a pesar del momento. Descubro en realidad que es una parte fundamental, que no puedo vivir sin el y que lo necesito de verdad. Este post llega al final pero el silencio seguirá por la eternidad.

Y tu, ¿Cómo te relacionas con el silencio?

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