Recientemente me lei el libro “Mundo Consumo” donde Zygmunt Bauman, uno de los grandes pensadores del siglo 20, aborda la realidad social de nuestros días. Zygmunt falleció en enero 2017, a los 91 años de edad y estuvo dando conferencias hasta un año antes. Seguía escribiendo y publicaba nada más y nada menos que dos libros por año. Se hizo popular por acuñar el término “modernidad líquida” para hablar de la sociedad actual, de la perdida de seguridades como el trabajo o el estado de bienestar (programas sociales del gobierno), también de como los políticos utilizan a los refugiados o excluidos.
Sus ideas publicadas en el año 2.000 predijeron y se adelantaron al desarrollo de los acontecimientos futuros.
En sus extensa colección de libros, habla también del peligro de las redes sociales, de como ahora estamos más conectados que nunca (online) pero a la vez más desconectados que antes (offline). Llevamos doble vida, nos juntamos en internet, redes con gente que piensa, viste, habla y vive igual que nosotros, con la facilidad de descartar aquellos que no piensan igual o no nos gustan. De esta manera, no se promueve la pluralidad y desigualdad, aspectos necesarios para humanizar el mundo, para reconocer a los que son distintos y generar respeto y confianza.
Ha criticado mucho el modelo de consumo occidental, y se mantuvo gran parte de su vida trabajando en la Universidad de Leeds en Inglaterra, rechazando ofertas de prestigiosas Universidades como Yale y Oxford, predicando con el ejemplo.
Una de las cosas que más admiro de él fue su lucidez, hasta los últimos días. Increíble como comentaban que al Sr. Bauman no se le entrevista, se le escucha. En los últimos años de su vida todavía concedía entrevistas y meditaba cada palabra que salía por su boca, brillante!
El mensaje está claro: Si deseas vivir 90 años trabaja por propósito y no por plata (dinero).
"En el mundo actual todas las ideas de felicidad acaban en una tienda”
Bauman considera que son muchas las personas que buscan la felicidad en las tiendas, sin darse cuenta que pueden encontrarla en cosas pequeñas y sencillas como leer, conversar o caminar…
Siempre he creído que la salud está directamente relacionada con la pasión que le ponemos a cada día y nuestro propósito de vida. Creo que hacer lo que nos gusta nos aleja de las enfermedades!
Dicho esto, a mis 35 años no pago pensión, solo le pido a Dios salud para poder llegar a los 90 años con esa energía y propósito… no quiero jubilarme porque no tengo un trabajo sino una forma de vida. Mi filosofía es generar un salario esforzándome hasta el último día, viviendo sencillo y para los demás.
Otro aspecto que quería comentar es que viviendo en el campo este último año, he encontrado la felicidad en la cotidianidad. En ver amanecer GRATIS todas las mañanas. A las 5.30 am comienza a colorearse el cielo y una hora después estoy desayunando muchos días bajo su luz, que ilumina aunque todavía no calienta. También en despertar con el frío de la mañana, para salir a dar de comer a las gallinas o regar la huerta. En leer acompañado de un tinto (Café) o salir a correr por la vereda contemplando la belleza de la naturaleza. También disfruto mucho conociendo gente y conversando sobre proyectos sociales. Cocinando con mi mujer para recibir los fines de semana a las visitas, ya que nos encanta abrir la casa y convertirnos en anfitriones y cuidar a nuestros comensales. Un momento especial es cuando conduzco mi escarabajo que tiene 50 años, una sensación única que nunca se convierte en monótona. Podría seguir mencionando más pero la invitación es a que reflexiones, el objetivo es ponerte a pensar.
Manejo redes sociales y aunque totalmente de acuerdo con la apreciación del maestro, encuentro en ellas un canal para generar comunidad, buscando convertir ese acercamiento en una conexión más profunda y real, más personal; conectando muy bien el online con programas claros offline, donde las personas viven experiencias únicas orientadas a conocer la otra cara del mundo en que vivimos, problemas y líderes sociales, empresas que generan impacto positivo y otras formas de entender el éxito. Si nos quedamos en la red nos aislamos y acabamos convencidos de nuestra verdad, sin cuestionarnos la de los demás.
¿Y tu cómo te identificas con Zygmunt Bauman?
