Bajarse del coche
Hace unos días ocurrió un incidente que me demostró que el corazón va más rápido que la mente. Resulta que iba conduciendo por Chía y de repente veo que dos jóvenes que iban caminando se cruzaron con otros dos jóvenes en una acera con poco espacio. Me dio la impresión que unos parecían jóvenes tranquilos, mientras que otros no tanto. Uno de los chicos que me pareció tranquilo, sin venir a cuento recibió el empujón de uno de los otros chicos. El joven se da la vuelta y le pide