La Noria
Una mezcla de miedo y diversión, eso es lo que sentí, como un emprendedor. El otro día me subí a la noria, o la rueda Chicago como la llaman por aquí, sentí el mismo vértigo, da igual el país. Fue positivo volver a sentir miedo otra vez, porque la altura es una de mis debilidades y me hace asustarme. Pero aún así comencé a mirar hacía abajo, para sentir el vértigo y el miedo a caer desde tan alto. Observaba por un lado Ciudad Bolívar que con sus miles de luces parecía un árbo