Después de varios años practicando la Gift Economy o economía de la generosidad, estos días estoy tratando de desarrollar una herramienta para poder transferirla desde la academia. Se trata de un Toolkit que ofreceremos a los alumnos de The SOCIAL MBA, para que puedan generar impacto a lo largo del programa, para que aprendan haciendo, desde la experiencia, porque no hay otra forma de entender el valor de la gratitud sino se expresa.
Para ello mi referente es Nipun Mehta, fundador de Service Space que basa su filosofía en el voluntariado, servir con lo que se tiene y centrarse en lo pequeño. Entre otras de sus iniciativas se encuentra Karma Kitchen, que empezó como un pequeños restaurante donde los clientes reciben la cuenta por valor de 0, y se les indica que alguien la dejó pagada, y que el restaurante funciona “Pay it forward”, que ellos pagarán lo que quieran para el siguiente cliente que venga. Hoy se ha extendido a varios lugares este modelo basado en la confianza y la generosidad. También creo una serie de tarjetas, para que una vez realices un acto de bondad, de forma anónima, puedas dejar una tarjeta que invite a la otra persona a llevar a cabo también su pequeño acto, de tal manera que la cadena continúa y el amor circula.
Desde mi rincón del mundo, practico esta filosofía con la Teoría del Tinto, y los resultados después de los años son extraordinarios. Más de 100 tintos al año, más de 100 oportunidades de servir. También lo he realizado de muy diferentes maneras, como pagando una bebida a un desconocido, regalando mi libro, dejando sentarse a otra persona en el transporte público, dando billetes en lugar de monedas cuando alguien me pide ayuda, recogiendo personas con mi coche para acercarlas a sus casas, sorprendiendo con creatividad e imaginación para dar desde el corazón.
A diferencia del voluntariado, no es necesario estructuras, organizaciones o programas concretos, se puede llevar a cabo en la cotidianidad, enfocándose en generar un impacto pequeño y local. Se trata de sacar lo mejor que llevamos dentro, de hacer brillar nuestra humanidad, y por supuesto de entrenar para ser mejor cada día.
¿Dispuesto a mostrar tu mejor versión al mundo?
Ahora que la conoces … ¡Te invito a probarla!
